martes, 3 de junio de 2014

Dolor de Espalda ... y que tanto cargas encima?



Dolor de Espalda … y que tanto cargas encima?

“Nadie se nos montará encima si no doblamos la espalda.”
Martin Luther King

Todas las enfermedades llámese gripa, gastritis, migraña, cáncer o cualquier otro malestar del cuerpo tienen su origen en un conflicto emocional.  Cuando damos paso a sentimientos y/o  emociones negativas para nuestro estado anímico, inmediatamente generamos una reacción interna que no solo se queda en la tristeza, la depresión o el dolor que podamos sentir, también se producen reacciones fisiológicas en nuestro cuerpo que actúan en consecuencia a las emociones que experimentamos.

La razón para que ello suceda es la fuerte conexión existente entre corazón, mente y cuerpo.  Todo lo que pensamos, decimos, sentimos, hacemos, etc. genera reacciones en nosotros mismos que en algunos casos son evidentes y en algunos no somos conscientes o no logramos comprender.

Un problema emocional representa todo un desafío para nuestra mente inconsciente quien es la que primero intentará solucionar el problema fisiológicamente y hará uso de estos medios de la mejor forma posible.  Sin embargo, es muy probable que en su intento por remediar las cosas, el inconsciente  genere afecciones que si bien no resuelven el conflicto emocional si dan indicios de lo que nos puede estar afectando a nivel psíquico.

La espalda junto con los hombros son las zonas de nuestro cuerpo que más eficientemente soportan y pueden mantener sobre sí  peso considerable incluso por encima de lo que pueden levantar nuestros brazos, por ejemplo el diseño de los morrales y maletines tiene muy en cuenta esta condición funcional para transportar cosas más cómodamente.

Incluso expresiones usuales como: “la cruz que llevo a cuestas” o “ponerle el hombro al tema” hacen eco de la noción de que la espalda es la que mejor soporta el peso excesivo en nuestro cuerpo. Así mismo, al ver una persona  de ancha espalda se tiene la idea de que es una persona de fuerza y resistencia por encima del promedio tal que puede cargar cosas muy pesadas (v.g. pesistas, atletas, etc.) 

Cuando una persona recibe un peso excesivo por encima de sus capacidades, por lo general la espalda es la parte primaria en resentirse. Pero ello no se reduce solamente al plano físico, mucha gente sometida a fuertes presiones laborales y cargas de trabajo muy estresantes, también reportan el padecimiento de agudos dolores de espalda que frecuentemente se vuelven incapacitantes y hasta crónicos.

Es como si la mente resintiera por igual en la espalda tanto el peso físico como también las cargas emocionales. Esto se explica en gran parte por el funcionamiento reactivo de nuestra mente que ante cualquier estímulo del medio busca actuar lo más adecuado y en concordancia posible con lo que percibe del entorno. No importa que los compromisos económicos o las metas a nivel profesional no sean pesos tangibles como  bultos de papa o cemento, la mente los asumirá como de una misma naturaleza: “cargas para nuestra vida”.

Por tanto la próxima vez que soporte un dolor de espalda revise bien si ello corresponde a un problema de posturas al sentarse o mientras está trabajando, quizás puede obedecer a un movimiento brusco que resintió alguno de los músculos o tejidos estructurales. Pero principalmente haga simultáneamente un ejercicio autorreflexivo sobre cuales son las cargas que lleva a cuestas: personas, compromisos, las metas asignadas o autoimpuestas laboral o profesionalmente, etc.
Posteriormente haga una pausa y medite de qué forma puede sino deshacerse si por lo menos reevaluar la carga que lleva sobre sí, como puede reasignar en usted y con quienes le rodean el peso excesivo que ha cargado hasta el momento y del cual posiblemente no todo debe ser responsabilidad suya.   

La hora del Cambio

También puede suceder y es lo más frecuente  lastimosamente, que Usted comparta gran parte o algo de lo que dice este escrito pero que igual, no haga nada por cambiar su situación de vida y siga haciendo las mismas cosas de siempre y cargando y asumiendo los deberes y responsabilidades de otros o dejando que otros impongan metas excesivamente arbitrarias en su desempeño laboral quizá renegando de su propia situación pero al final poniendo de lado su dignidad y aceptando con sumisión la carga impuesta.

Es probable que sin necesidad de hacer nada distinto en su vida, encuentre en la medicina tradicional y en los fármacos alivio a sus enfermedades,  pero también es probable que otros trastornos físicos aparezcan  posteriormente como prueba de que aun el conflicto emocional no ha sido resuelto definitivamente.

La opción planteada aquí no es otra que la de intentar los cambios sustanciales en la propia vida de tal forma que le enviemos mensajes claros y manifiestos a nuestro cuerpo y a nuestra mente que sí, que si estamos dispuestos a transformar nuestra existencia y que para este caso en particular, la carga que llevaremos sobre nosotros será aquella con la que nos sintamos en condiciones de sobrellevar cómoda y libremente.

Inquietudes
Si ojala quedaron dudas e inquietudes a partir de esta lectura no dudes en contactarme.

Manuel Arévalo
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